12.30.2007

Sottovoce


Soy la muda sin párpados.

Dos caras de distintos monederos.

Tintas y párpados despilfarrándose la miel.

Me huele a desorden, me muere, manca,

me duelen los abrazos.

Me arranco los quistes.

Te acapara tesoro te deshonra te nubla la vista.

Me muerdo las uñas de la sombra.

Todas las sábanas me caen pesadas.

Todas las camas me quedan grandes.

Soy los párpados sin muda.

Las coplas de un cuerpo que tiembla y se ahoga,

que desiste de insistir, que se tuerce los codos.

Soy los codos de los párpados.

Y todo es pre-texto: perdón por el muérdago.

12.19.2007

First of all

Extra horas haciéndole el ruedo a tu plumaje
Que más que horas fueron eras
De esas que Eros desata de vez en cuando,
cuando una vez sea vez de veras.
Y no me sorprende que no haya sido tiempo
sino acumulación de desordenes que me siguen aplastando.
No. No me sorprende.
Porque siempre que busques en mi botiquín va a haber lagunas
Flanes del sueño, atomizando.
Me enferma que los caracteres tengan sonidos que yo no invito
Que yo no quiero.
Pero me vuelvo lengua despierta y no hay antítesis que pueda contra eso.
No hay dialéctica que me tuerza la retórica.
No hay molestia.
No hay modestia.
Soy solamente un cuchillo sin filo, sin ser cuchara que exista o no exista.
Aunque luche se me pianta el pie sin querer a veces querer queriendo.
Hoy me falta el viento, el aire va por fuera.
No hay sal, no hay sol.
Raspo el pote de telgopor porque seguramente haya algo que no quiero tirar,
que no quiero que termine siendo menos nada.
Y sigo sorteando las brújulas porque reposan guiadas por mis tetris.
Y son secuencias que rara vez regalo, con moños rojos o azules
de plata, de madera, de cera.
De algo que sea fácil de olvidar y difícil de creer.
Le doy forma a lo deforme aunque me cueste celeste.
Destapo el cielo y sale volando. Adquiere libertad.
Tiene cupones de descuento en el infierno y dijo que pensaba usarlos,
no serlos, tenerlos.
Un poco más.

Si me decido lo suicido al pobre cielo
que detesta las siestas que duermen mis silencios.

Toca la campana y sale el alma que no tengo a dar vueltas en bicicleta
por el borde del jardín.
Por cerca del cerco que prometí que iba a alquilar.
Por cerca del balcón que te tira las risas.
Por las tiras del pañuelo que dejaste caer.
Por la caída. Por el invento del cuerpo hace tiempo.
Cuerpo in-vento.